miércoles, 19 de noviembre de 2008

Los Obispos

El matutino La Nación volvió a reflejar el miércoles pasado, su permanente devoción con los fundadores de la patria a través de una editorial que analiza "El lúcido y severo documento que produjeron los obispos argentinos el viernes último, titulado Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad (2010-2016)" , diciendo de él que "contiene uno de los análisis más sólidos y certeros que se han realizado últimamente sobre la difícil situación que atraviesa la República." El documento invita, fundamentalmente, a reconocer el valor del diálogo como la herramienta política fundamental que nos permitirá llegar a la celebración del Bicentenario sin sectores de la población condenados a la marginación o la exclusión".

Los obispos han aclarado que no desean ser profetas de desventuras y que el documento aspira a contener un mensaje esperanzador. Por supuesto, eso no impide que el texto contenga algunos incisivos llamados de atención, como se advierte en el siguiente párrafo: "Cuando priman los intereses particulares sobre el bien común o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia, se menoscaba la dignidad de las personas e indefectiblemente crece la pobreza".

Me produce alivio que la máxima jerarquía de la iglesia católica, se autoconvoquen para mediar frente a la permanente necesidad de los pobres, o lo que es lo mismo se propongan como inquisidores frente a la permanente avaricia de los que mas tienen.

Los obispos invitan a esa profunda reflexión espiritual sobre el sentido de la verdadera solidaridad a los que mas tienen, para que dialoguen fraternalmente con los que menos tienen, afín de prepararnos todos para recibir los 200 años de nuestra independencia, organizados socialmente de manera tal que no existan mas marginados y excluidos de la mesa que el Señor nos preparo a todos al llamarnos a la vida.

De esta forma la armonía de espíritu reinara sobre Argentina, en lugar de esta violencia que cada noche se cobra su víctima.

No se si entendí correctamente este mensaje pastoral de la santa iglesia.¿Vos que opinas?