lunes, 23 de junio de 2008

Crisis = Cambio

En los últimos 50 años, vivimos o estamos enterados, de los golpes de estado en la región a manos de los militares y que encubrían en realidad a los intereses económicos de sectores poderosos de esas sociedades y que no podían llegar a tener una representación democrática para acceder al poder.

Mas recientemente vimos la caída de varios gobiernos en América Latina a manos de los mismos ciudadanos que los habían elegido en elecciones libres. En nuestro caso, al ritmo de las cacerolas, gritábamos “que se vayan todos”, después de cifrar esperanzas en una alianza política que prometia seguir con la consigna de “un peso un dólar” y termino echando al mago de la fórmula, en la crisis social y económica mas aguda de nuestra joven democracia restituida. Finalmente el vice renuncio y el presi escapó en helicóptero. Después de 5 presidentes este pueblo huyó hacia el futuro escapando de la convertibilidad y de la cultura de la pizza y el champagne. Por oposición a lo conocido eligió lo desconocido, intuyendo y arriesgando, como siempre.

Estos golpes de la civilidad marcan un hartazgo del ciudadano que intuye que la globalización, manejada por los 8 países mas desarrollados, están intentando poner gerentes en los puestos de presidente de la naciones no desarrolladas, con la consigna de aceptar el libre comercio unilateral, (es decir vendernos tecnología y productos industriales a cambio de materias primas, que competirían con el agro subsidiado de los países centrales) y relegando de esta forma a millones de seres humanos a observar por televisión el bienestar de 1/6 de la humanidad, mientras la pobreza, el hambre y las enfermedades hacen estragos con el resto.

Este plan les salió mal porque las “gerencias” no funcionaron bien, sobre todo cuando la teoría del derrame de los mas ricos a los mas pobres del neoliberalismo fracaso, mientras la idea de un libre comercio fue demostrada en la práctica de Méjico como un desastre, ya que cada vez la comida es mas cara y la pobreza, fruto del desempleo, aumenta.

En Ecuador, Venezuela, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina comenzaron a cambiar los liderazgos y se eligieron discursos donde el estado volvía a participar para regular los mercados, priorizando las necesidades de la gente. Chile, Perú y Colombia quedaron beneficiados por la supuesta ventaja de ser alumnos ejemplares del neoliberalismo, pero sus niveles de prosperidad no llegan a sus habitantes.

Para colmo la invasión a Irak desequilibro la economía norteamericana, provocando la caída del dólar lo cual llevo a los bancos a mantener su nivel de negocios a costa de una burbuja inmobiliaria que finalmente llevo a la crisis las bolsas del mundo, ya que los bancos de EE.UU. le revendieron a medio planeta las hipotecas de gente que hoy no puede pagar la cuota de su casa.

Conclusión 1: los capitales que están en la ruleta de las bolsas mundiales se refugiaron en valores concretos, como los cereales, el petróleo y los metales. Lo cual hizo que estos regalos del cielo subieran 2 y 3 veces su valor real, produciendo inflación en todo el mundo.

Nuestro país vivió una de las mejores etapas económicas de su historia desde el 2003 hasta el 10 de marzo pasado, donde un lockout patronal de 21 días desdibujo la paz social, a pesar que el país sigue con su bonanza de números positivos para la mayoría de los rubros, incluido el campo. Pero la furia codiciosa de la soja, fruto de la demanda de China e India, mas el nuevo horizonte de los biocombustibles no deja bien parada a casi ninguna otra producción del campo, mas aun cuando las pequeñas unidades de producción, no pueden competir con la escala de los grandes pools y optan por alquilar sus campos, reinvirtiendo en otros pools sojeros para minimizar los riesgos climáticos. Un verdadero circulo virtuoso de la producción especulativa.

Conclusión 2: la mayoría de los paisanos pasaron a ser rentistas y los que trabajan en la leche, carne, etc. están que trinan porque ven a sus vecinos ganar fortunas sin trabajar. Con el “yuyo verde” a casi U$S 600 la tonelada no hay actividad agro ganadera que la iguale en rentabilidad, aun con este nivel de retenciones.

Entiendo como argentino de a pie que el gobierno apostó a reafirmar la autoridad de una nobel presidenta y que el campo como sector interpreto que no se le reconocía su importancia en el proceso de recuperación de la economía, desvalorizando implícitamente la política de un proyecto de país que es sostenido por el conjunto de la sociedad, a través del dólar controlado y el precio del combustible. Además se sumo una medida no testeada lo que finalmente derivo en esta intentona de desequilibrar al gobierno a favor de las 4 entidades ahora hermanadas por la abundancia. Teniendo en cuenta que el 5% de diferencia en las retenciones aduaneras, proyectadas en los próximos diez años de esta demanda creciente de proteínas por parte del mundo, significa muchos miles de millones de dólares a favor de unos o de otros.

Conclusión 3: La extensión del conflicto le confirió identidad política a un tema negociable, pero la escalada de respuestas lo coloco al sector del agro como fuerza de oposición. Un lugar que la atomización de los partidos políticos no llego a cubrir en las últimas elecciones.

Esta concentración de poder que obtuvo la pareja presidencial, sobre todo en el congreso nacional, fue dada en elecciones libres y constitucionales. Nuevamente la intuición del pueblo acertó en su decisión, ya que la crisis del 2001 fue de una envergadura que no dejaba lugar para la ausencia de poder presidencial, después de la vergonzosa actuación de los gobernadores que peleaban sus ambiciones de poder en un momento dramático para nuestro país y que termino colocando a la Argentina en el libro Güines, al ser el único país del mundo que tuvo 5 presidentes en 45 días.

Sin duda que una medida como las retenciones móviles en una ley votada en un congreso con mayorías absolutas hubiera tenido un peso y un consenso que no tiene una resolución ministerial. Pero la crisis de los partidos políticos - en franca decadencia desde la Plaza de Mayo del felices Pascuas de Alfonsin, hasta aquí- no dio posibilidades en la última década de una participación partidaria de las bases sociales y afectó seriamente la representatividad de los dirigentes políticos.

Conclusión 4: El desmadre de estos días tiene su origen en esa falta de institucionalidad, ya que las asambleas del campo formalizan en la práctica la profunda desconfianza en los dirigentes (sean los que sean), limitando la supuesta autoridad de estos para decidir.

Como siempre ocurre, el sistema mayor condiciona al sistema menor, es decir que la globalización y sus reglas –acordadas por 8 países – limitan a las democracias de América Latina, tratando de imponerle sus condiciones. Finalmente los pueblos relevan a los dirigentes que administran los países de acuerdo a aquel modelo, reemplazándolos ya sea a través de golpes de la ciudadanía, con el pueblo en la calle como en nuestro caso y en Bolivia, o en libres elecciones como en el resto de los países en proceso con intención de cambio.

Creo que la crisis actual nos pone de frente al desafio y la necesidad de restaurar instituciones, justamente un punto clave de la campaña de la actual presidenta. Poder hacerlo es una tarea de todos más que de un gobierno, ya que incluye discutir el federalismo, la justicia y la distribución de la riqueza en profundidad. Sin un pueblo participando de esta deliberación nos ponemos de cara a la reiteración de nuestra historia.

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